Dedico este trabajo principalmente a Dios, por haberme dado la vida y permitirme el haber obtenido este momento tan importante de mi formación académica.
A mis padres por ser los pilares fundamentales demostrándome su apoyo y su cariño incondicional sin importar nuestras diferencias de opiniones. Por los triunfos y los momentos difíciles que me enseñaron a valorar cada día más.
A mis compañeros de clase y amigos. A mis profesores, por tenerme paciencia, gracias por su tiempo, por su apoyo así como por la sabiduría que me transmitieron en el desarrollo de mi formación profesional.
Este trabajo también está dedicado a esas personas que se fueron en el camino, para emprender nuevos rumbos, va dirigido con mucho afecto a Cesar, Ayrton y Aaron, y a todos los que cruzaron la frontera en busca de un futuro mejor y por esa razón no están hoy con nosotros.
Va dedicado a esas personas que son muy especiales para mí, que pasaron más allá de la frontera, que están más allá del horizonte, están en mi corazón, esto está dedicado a mi compañera de clases y amiga Ana Flies, a mi segunda mamá María de Díaz, a mi Profesor de inglés y amigo Jhonny Alfonzo, a mi tío Alí Blanco, y a mi amigo Luis Castro, que en donde quiera que estén guían mis pasos.
“No se muere quien se va, solo se muere quien se olvida”, y ustedes nunca morirán en mi corazón mientras tenga vida.
A Sus Memorias.